“UN PASEO POR LA HISTORIA TAURINA DEL SIGLO XIX CON MURCIA AL FONDO”
Por el Conferenciante D. Andrés Salas Moreno, Director Cultural del Club Taurino de Murcia.
Se rozó el lleno de “no hay billetes” esta tarde en el Club Taurino de Murcia para “soñar” con las palabras de D. Andrés Salas. Introdujo al conferenciante D. Plácido González, secretario del Club, agradeciendo la presencia a todos los asistentes y en especial a D. Juan Barceló Jiménez, Catedrático y Académico, que ocupó “una barrera” junto a su Señora y que nos honra con su presencia a estos “Martes Taurinos”.
Sin más demora, “nos subió D. Andrés en un coche de caballos” y comenzó su paseo por la historia taurina de este siglo XIX. Nos remarcó la importancia de los picadores en aquella época, los cuales eran anunciados en los carteles antes que los matadores. Nos presentó a toreros como Pepe Hillo, Pedro Romero, fundadores de la escuela Sevillana y Rondeña respectivamente, Agustín Aroca, El Tato, Juan León, Francisco Montes Paquiro, cuyo esplendor coincide con la entrada en España del romanticismo, El Chiclanero y Curro Cúchares quien mandaría en el hasta 13 años, poniendo su sello al ya para siempre llamado “Arte de Cúchares”. Rivalidades entre partidarios como la de Lagartijo y Frascuelo, competencia que duró 25 años, la más larga de la historia del toreo, curiosamente según palabras de D. Andrés “ninguno permitía que se hablara mal del otro en su presencia”. Entre esa pugna surge D. Luís Mazzantini, hombre culto que “puso órden en los contratos entre empresarios y matadores” lo que le hizo ganarse el respeto entre sus compañeros. Y por último El Guerra que en 1899 que se retiró con la frase “En Madrid que toree San Isidro”.
En este paseo se detuvo D. Andrés en las “toreras” Plaza de Camachos, donde en 1830 torean Roque Miranda y Celestino Parra, picando Antonio Sevilla “El Troni” puso 11 varas a un toro sin herir al caballo, y Plaza de San Agustín con un aforo para 7.500 espectadores. En 1886 empiezan las obras de La Condomina, 11 meses duró su construcción para finalmente abrir sus puertas en su 1ª feria con 3 festejos, se anunciaron Lagartijo, Lagartija, torero murciano y de mucha importancia lo demuestra que acompañara siempre a figuras como en este cartel, y Mazzantini. El cartel original se puede contemplar en el Museo de nuestro Club Taurino de Murcia.
En 1892 nace en La Calle Feria de Sevilla un niño que se llamará Juan y en 1895 nace en Gelves un niño llamado José. Está “gateando” la edad de oro del torero. Con la frase “La Fiesta sigue” D. Andrés puso fin a su paseo por este siglo y todos los asistentes a nuestro sueño de haber vivido en aquella época.
Al final del Acto se repartieron a todos los asistentes los Carteles de las recién anunciadas Ferias de Fallas de Valencia y el Abono de Sevilla.
Por el Conferenciante D. Andrés Salas Moreno, Director Cultural del Club Taurino de Murcia.
Se rozó el lleno de “no hay billetes” esta tarde en el Club Taurino de Murcia para “soñar” con las palabras de D. Andrés Salas. Introdujo al conferenciante D. Plácido González, secretario del Club, agradeciendo la presencia a todos los asistentes y en especial a D. Juan Barceló Jiménez, Catedrático y Académico, que ocupó “una barrera” junto a su Señora y que nos honra con su presencia a estos “Martes Taurinos”.
Sin más demora, “nos subió D. Andrés en un coche de caballos” y comenzó su paseo por la historia taurina de este siglo XIX. Nos remarcó la importancia de los picadores en aquella época, los cuales eran anunciados en los carteles antes que los matadores. Nos presentó a toreros como Pepe Hillo, Pedro Romero, fundadores de la escuela Sevillana y Rondeña respectivamente, Agustín Aroca, El Tato, Juan León, Francisco Montes Paquiro, cuyo esplendor coincide con la entrada en España del romanticismo, El Chiclanero y Curro Cúchares quien mandaría en el hasta 13 años, poniendo su sello al ya para siempre llamado “Arte de Cúchares”. Rivalidades entre partidarios como la de Lagartijo y Frascuelo, competencia que duró 25 años, la más larga de la historia del toreo, curiosamente según palabras de D. Andrés “ninguno permitía que se hablara mal del otro en su presencia”. Entre esa pugna surge D. Luís Mazzantini, hombre culto que “puso órden en los contratos entre empresarios y matadores” lo que le hizo ganarse el respeto entre sus compañeros. Y por último El Guerra que en 1899 que se retiró con la frase “En Madrid que toree San Isidro”.
En este paseo se detuvo D. Andrés en las “toreras” Plaza de Camachos, donde en 1830 torean Roque Miranda y Celestino Parra, picando Antonio Sevilla “El Troni” puso 11 varas a un toro sin herir al caballo, y Plaza de San Agustín con un aforo para 7.500 espectadores. En 1886 empiezan las obras de La Condomina, 11 meses duró su construcción para finalmente abrir sus puertas en su 1ª feria con 3 festejos, se anunciaron Lagartijo, Lagartija, torero murciano y de mucha importancia lo demuestra que acompañara siempre a figuras como en este cartel, y Mazzantini. El cartel original se puede contemplar en el Museo de nuestro Club Taurino de Murcia.
En 1892 nace en La Calle Feria de Sevilla un niño que se llamará Juan y en 1895 nace en Gelves un niño llamado José. Está “gateando” la edad de oro del torero. Con la frase “La Fiesta sigue” D. Andrés puso fin a su paseo por este siglo y todos los asistentes a nuestro sueño de haber vivido en aquella época.
Al final del Acto se repartieron a todos los asistentes los Carteles de las recién anunciadas Ferias de Fallas de Valencia y el Abono de Sevilla.
Eduardo Rodríguez
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